Puedo hacer las paces con ciertos asuntos que parecen inquietantes y conmovedores. Cuando me enfrento y encaro mis miedos, crezco… así me puedo conocer y amar más profundamente.
Los miedos nos roban el placer de vivir el momento. Pensemos cuales de nuestras supuestas justificadas preocupaciones no son más que miedos y falta de confianza.
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