Dicen los budistas que el deseo del nirvana impide el nirvana. Se podría decir que la felicidad tiene que ver con la armonía y equilibrio, en términos de salud física y mental. Una persona saludablemente autorrealizada no envidia a nadie, se asume tal como es, conoce cuáles son sus límites, vive con determinación el camino que va escogiendo y se le va designando, disfruta con ello, hace en cada momento lo que en cada momento le toca hacer. Vive la vida intensamente experimentando el aquí y ahora, con la capacidad de asombro de un niño… es creativa e imaginativa continuamente y se abre a lo transpersonal. (así intento ser)
Ilustración de mi ilustrador favorito: Liniers
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